Estrenar casa hace mucha ilusión, sí, pero primero hay que pasar por el traslado… Organizar una mudanza, porque nos independizamos, porque nos casamos, porque nos divorciamos, porque nos vamos a trabajar fuera o simplemente para mejorar, es la mayoría de las veces un proceso largo, pesado y agobiante. Por suerte, con estos consejos para hacer cajas, buscar la empresa de transporte y desmantelar la vivienda que dejamos, te ponemos las cosas un poco más fáciles.
Primeros pasos para organizar una mudanza de manera eficiente
Desde Barnaflat, empresa de alquiler de apartamentos, nos brindan una guía de cómo organizar una mudanza de forma eficiente para lograr hacerlo todo más sencillo y menos estresante. La clave principal para poder llevar a cabo todo el proceso de la forma más adecuada es empezar a prepararlo todo unas semanas antes de la fecha en cuestión.
Si empezamos con tiempo suficiente podremos realizar un recuento de lo que vamos a trasladar, estimar la cantidad de cajas que necesitaremos, buscarlas o comprarlas si es necesario y empezar cuanto antes a empaquetar aquellas cosas que no se necesitan todos los días y que ya se pueden ir guardando. Un ejemplo, si estamos en invierno, podemos empezar a hacer cajas con la ropa de verano. Hay que tener en cuenta que ir empaquetando con tiempo nos da la posibilidad de hacerlo de manera más precisa, con cuidado, separando las cosas frágiles y ordenando todo de una forma adecuada.
Cuanto antes comencemos a organizar una mudanza, explican en Barnaflat, mejores serán los resultados. Hay que recordar que probablemente será necesario pedir el día en el trabajo. Según el Estatuto de los Trabajadores, nos corresponde un día libre por concepto de mudanza. Según el convenio en el que esté tu empresa, puede que te den más días si cambias de municipio.
Otra tarea que debemos hacer con tiempo es buscar una empresa de mudanzas y analizar las características del edificio para asegurar la manera en la que se desalojarán los paquetes y los muebles voluminosos. Hay casos en los que los elementos no caben por los pasos, o pesan demasiado para cargarlos en el ascensor, o simplemente no entran, o deben pasar por un giro de las escaleras… En estas ocasiones, si nos damos cuenta que se ha de realizar la operativa de otra manera demasiado tarde puede que tengamos que posponer el traslado, ya que en según qué casos incluso se ha de pedir permiso al Ayuntamiento para instalar camiones o grúas y cortar temporalmente el tráfico en la acera o en la vía pública, entre otras cosas.
Para hacer la mudanza más liviana, también es importante deshacerse de todas aquellas cosas que hemos ido acumulando a lo largo de los años pero no usamos. De esta manera evitaremos llevar a la nueva vivienda objetos innecesarios que ocupan espacio y que no tiene sentido mantener. Si lo planificamos todo con anticipación, podemos hacer una buena revisión y regalar, donar, vender o tirar aquellas cosas que no usamos. También podemos valorar la opción de alquilar un trastero para dejar momentáneamente aquellos objetos que no queremos llevarnos pero de los que tampoco nos queremos deshacer.
¿Cómo elegir el transporte para la mudanza?
Una vez que se ha superado la fase de planificación, llega el momento de buscar el tipo de transporte de mudanza más adecuado. Para esto, primero debemos pensar si realmente necesitamos contratar una empresa de mudanza o si vamos a realizar el movimiento por cuenta propia. Muchas veces, alquilar una furgoneta y hacerlo uno mismo puede ser más económico. Por ejemplo, en el caso de que dejemos un piso de alquiler y no nos llevemos los muebles, porque son del propietario del inmueble.
Sin embargo, si es necesario movilizar muebles y objetos sensibles y no se tiene experiencia, podemos estar corriendo el riesgo de romper algo o de necesitar mucho más tiempo, fuerza y medios (como un elevador o la ayuda de todos los amigos que estén dispuestos a echarnos una mano) para hacer la mudanza cuidadosamente.
Por eso, debemos valorar la cantidad de muebles a transportar, su peso, el presupuesto del que disponemos y la ayuda con la que podemos contar. En caso de poder pagarla, la opción de un transporte profesional es la más rápida, cómoda y la que brinda mejores garantías de que todo lo que se traslade estará protegido.
Trucos indispensables para organizar una mudanza
Una vez resueltos los pasos anteriores, es el momento de comenzar a desmantelar la vivienda que vamos a dejar. Estos trucos nos ayudarán a hacer del proceso algo más eficiente:
- Desmontar habitación por habitación, no intentar abarcar la casa en su totalidad desde el principio.
- Elegir cuidadosamente dónde vamos a guardar cada cosa, comenzando por los objetos de valor y los más importantes, para tenerlos localizados en todo momento.
- Limpiar los objetos antes de empaquetarlos.
- Escribir claramente el contenido de cada caja y, en lo posible, también el tipo de habitación al que pertenece. Por ejemplo: “Platos/Cocina”.
- Armar una caja que funcione como kit para la primera noche, donde se pueda colocar todo lo indispensable para cuando lleguemos a la nueva vivienda. Esta caja salvavidas nos permitirá poder descansar la primera noche, después del fatigoso traslado, y no tener que empezar a abrir multitud de cajas para poder pasar la noche.
También es importante recordar que es indispensable dejar el piso limpio una vez se ha vaciado, incluyendo nevera, horno, baños, interiores de armarios y cajones, ventanas, etc.