El vuelo es parte de un viaje y cuando se hace por placer lo ideal es disfrutar cada instante. No obstante, para muchos la idea de coger un avión puede resultar poco apetecible puesto que puede conllevar retrasos, cancelaciones, aburrimiento y malestar por las limitaciones de espacio en cabina, entre otras cosas. Además, las desventajas aumentan de acuerdo con la duración del vuelo, ya que además los viajes intercontinentales acarrean consecuencias como el jet lag. Si te estás preparando para unas vacaciones o un viaje de trabajo transoceánico y quieres saber cómo viajar cómodo o cómo aguantar un viaje largo en avión sin aburrirte, toma nota de estas recomendaciones para vuelos largos.
1. Organízate para tener opciones de entretenimiento
Los aviones de compañías que operan vuelos largos suelen tener pantallas en los asientos que te permiten escuchar música, ver películas o jugar a videojuegos. Sin embargo, a veces pueden fallar durante el vuelo y quizás prefieras dedicar tu tiempo para hacer otras cosas más productivas o interesantes. Por eso te sugerimos recargar tu tablet, ebook, móvil u ordenador antes de subir al avión y descargar los contenidos que te interesan. De hecho, aunque actualmente las aerolíneas también ofrecen servicio WIFI a bordo, normalmente es de pago, con lo que es buena idea descargar los contenidos para visionarlos offline directamente de tus apps de entretenimiento.
También puedes organizarte para hacer cosas productivas durante el vuelo, como informarte acerca de tu destino, leer un libro o hacer juegos para entrenar la memoria. Solo tienes que pensar en lo que te gusta hacer para evitar el aburrimiento y conseguir así que las horas de viajes sean más llevaderas.
Organizar el entretenimiento para el vuelo está especialmente indicado si viajas con niños, ya que tienden a aburrirse más fácilmente.
2. Elige ropa adecuada
Pantalones ajustados, camisetas de materiales sintéticos y zapatos rígidos pueden ser incómodos de llevar durante muchas horas. Si a eso añadimos las condiciones que se presentan en el interior de un avión donde los espacios son reducidos y hay cambios de presión, ¡imagina cuánto pueden llegar a molestar! Llevar ropa cómoda te evitará esa sensación de agobio. Para adaptarse mejor a la temperatura y cambios de presión en vuelo, te sugerimos colocar ropa en capas y escoger prendas de tejidos naturales como el algodón.
3. Lleva solo lo que necesitas en el equipaje de mano
Llevar un equipaje de mano muy pesado o voluminoso puede ser muy molesto en los vuelos largos. Un equipaje de mano ligero, en cambio, hará que los desplazamientos en el aeropuerto sean más ágiles y que en el avión puedas acceder más fácilmente a tus pertenencias cuando las necesites.
Teniendo en cuenta lo anterior, cuando hagas las maletas piensa bien en lo que puedes necesitar durante el vuelo, como medicamentos, material para entretenimiento, cepillo y pasta de dientes, una crema hidratante, toallitas para limpiar la cara y desodorante. Coloca las cosas superfluas para el viaje en la maleta que factures.
4. Indica tus preferencias alimentarias a la hora de reservar el vuelo
En los vuelos transoceánicos las compañías sirven comidas y refrescos. Normalmente hay al menos dos opciones, pero a la hora de reservar tu vuelo tienes la opción de especificar preferencias e intolerancias. No olvides marcar esta opción u organízate con antelación para preparar un táper y llevarlo contigo.
5. Lleva contigo algunos snacks
Esta recomendación para vuelos largos es particularmente útil para quien viaja con niños. De hecho, a pesar de que en los vuelos se sirven comidas, bebidas y snacks, por lo general se trata de alimentos procesados. Llevando unas piezas de fruta, frutos secos o unos crackers no solo tendrás una opción más saludable, sino que podrás comer cuando tu estómago te lo pida sin esperar.
6. Hazte con unos tapones para los oídos y un antifaz
Nuestra forma de hacer vacaciones ha evolucionado en los últimos años y las aerolíneas se han adecuado a estos cambios. Hoy en día ofrecen condiciones más cómodas para viajes largos. La mayoría de las compañías aéreas, por ejemplo, ofrecen mantas y cojines a cada pasajero y las más prestigiosas incluyen otros objetos de cortesía como cepillo de dientes y dentífrico. No obstante, descansar en el avión puede ser muy difícil si el pasajero de al lado ronca, habla o mantiene la luz encendida. Tener un antifaz y unos tapones para los oídos en tu equipaje de mano puede sacarte de apuros cuando el ambiente en el avión no ayuda a conciliar el sueño.
7. Practica ejercicios
Durante un viaje largo estamos sometidos a una situación atípica con los espacios limitados, cambios de presión, turbulencias, aire más seco y temperaturas bajas. Todo esto puede contribuir a que nos sintamos más cansados y, desde luego, incómodos. Para mejorar esta sensación se recomienda practicar ejercicios sencillos como rotaciones de tobillos, estiramientos de brazos y piernas e inclinaciones de la cabeza hacia los lados y hacia adelante y hacia atrás.
Todo esto ayuda a relajar la musculatura y favorecer la circulación con el fin de prevenir dolores por malas posturas y retención de líquidos por la falta de movimiento.
8. Bebe agua
Como hemos mencionado anteriormente en este post, cuando volamos en avión nuestro cuerpo está sometido a condiciones ligeramente diferentes con respecto a lo habitual. A pesar de que esto no representa un riesgo para la salud, sí es recomendable seguir ciertas pautas para sobrellevar mejor el viaje. Sobre todo si tenemos que hacer vuelos de 10 horas o más. Una de las recomendaciones más importantes en estos casos consiste en beber mucha agua, incluso más de lo habitual ya que el aire en la cabina es más seco. A la vez, para mejorar la hidratación es recomendable evitar bebidas alcohólicas y café, que nos deshidratan.
9. No olvides descansar
Cuando se hacen vuelos largos, normalmente, es para alcanzar destinos con zonas horarias diferentes a nuestro lugar de origen. En estos casos puede producirse el llamado jet lag, que produce somnolencia durante el día e insomnio por las noches. Para reducir este impacto de los vuelos largos lo ideal es intentar ajustarse a los horarios del país de llegada lo más rápido posible.